TW
0

JULIÀN AGUIRRE
El próximo día 7 de abril, 607 socios con derecho a voto, en el Club Náutico Cala Gamba, podrían acudir a las urnas donde, por primera vez, dos candidatos se presentan a las elecciones. Será en la sede social del club, desde las 10 hasta las 19 horas. Tras ocho años bajo la dirección de Juan Company Morey, el club podría tener una nueva presidencia con la candidatura de Antonio José Carreras Costa. Claridad y derecho es lo que pide la candidatura de Antonio J. Carreras, quien se ve respaldado por un equipo en el cual, por primera vez, se incorporan mujeres. La Vicepresidencia estaría ocupada por Guillermo Durán; como secretario, José Gomila; vice-secretario, Juan José Forteza; de tesorero, Bartolomé Parets; comodoro, Jordi Portell y de vocales, Antonia Ana Vidal, Margarita Massanet, Andrés Buades, Fernando Antolí y Antonio Luis Bibiloni.

Carreras asegura que si había dos contenciosos, el presidente debía de informar a los socios. El diálogo y el consenso son las máximas prioridades de un candidato que quiere lo mejor para su club, el Náutico de Cala Gamba. Devolver a la asamblea de socios su condición de máximo órgano rector, siendo la junta directiva, meros ejecutores de la voluntad de los socios, es prioritario para el equipo que presidiría Antonio Carreras. Temas como el varadero requieren una importante reflexión e incluso convertirlo en un bien intransferible ya que su gestión sería llevada por el club. El día 7 de abril podría haber cambios en uno de los clubs náuticos más entrañables de Mallorca.

En el programa, Antonio Carreras destaca el tema del varadero, que aconseja convertir en un bien intransferible para que su gestión sea llevada por el club. Sincero y con palabras de agradecimiento hacia Juan Company, Antonio Carreras confiesa: «No es mi intención juzgar su labor al frente de nuestra entidad, creo que lo han hecho con honradez y lo mejor que han podido, es el socio quien debe juzgar. A pesar de lo expuesto, en los últimos años hemos vivido varios episodios de enfrentamiento entre la directiva y algunos socios, dos de estas ocasiones están en el juzgado. No doy la razón ni a unos ni a otros, ya que no es el cometido de la presente y no tengo los datos objetivos para hacerlo. Lo que sí me parece grave es que estos casos antes de llegar a los Juzgados no hayan sido presentados a la Asamblea de Socios, máxima autoridad del club, para intentar arreglar las cosas en casa, intentar buscar una solución y legitimar las actuaciones de la directiva».