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C.A./J.J.S.
El president del Govern de les Illes Balears, Jaume Matas, firmó anoche, una vez conocido el fallecimiento del Sumo Pontífice, un decreto declarando duelo oficial en las Islas durante tres días por la muerte del Papa Juan Pablo II. Paralelamente, Jaume Matas ha remitido un telegrama de condolencia al decano del Colegio de Cardenales, Joseph Ratzinger, al nuncio apostólico en España y a los obispos de Mallorca, Menorca y Eivissa.

El Govern ha hecho extensiva su condolencia al conjunto de la comunidad católica. En un comunicado, el Ejecutivo autonómico destacó de Juan Pablo II «su defensa de valores tan importantes como la libertad, la paz, la concordia y un compromiso social de notable importancia en la protección de los derechos de los más débiles».

La Seu de Mallorca y numerosas parroquias de la Isla repicaron sus campanas cuando fue hecha pública la muerte del Papa Juan Pablo II. En el caso de la Catedral, se dieron 84 tañidos, uno por cada año del Sumo Pontífice en el momento de su muerte. Cinco hombres se encargaron de mover la campana principal de la Seu, n'Eloi. Numerosas personas se concentraron anoche ante la Catedral, pero las puertas permanecieron cerradas a pesar de las súplicas de los fieles que querían acceder al interior del templo para rezar y expresar su dolor por la muerte del Santo Padre.

El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, oficiará al mediodía de hoy un sufragio por el alma del Pontífice en la Seu.

Anoche, Murgui remitió por escrito a los medios de comunicación una primera impresión por la muerte del Papa: «Ante la noticia del fallecimiento de Su Santidad Juan Pablo II, manifiesto mi profundo dolor por tan gran pérdida en unión de tantos católicos y hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo que están expresando estos mismos sentimientos. Además, como cristiano renuevo mi fe en la vida eterna junto a Dios, a la que hoy (ayer) ha sido llamado el Papa, después de una vida ejemplar de entrega y amor a Jesucristo y a la humanidad entera. Invito a todos los católicos de Mallorca a rezar por su eterno descanso y a agradecer a Dios el don que ha sido para la Iglesia la enseñanza y el testimonio de Juan Pablo II».

Condolencia del Consell
Por su parte, el Consell de Mallorca ha transmitido a toda la comunidad católica de la Isla su más sentida condolencia por la desaparición del Papa: «Durante sus más de 26 años de pontificado, el Santo Padre ha sido un ejemplo de fidelidad, constancia y firmeza en su labor de dirigir la Iglesia Católica, de acuerdo con sus principios y creencias».

Por otro lado, la institución insular destaca que «la profunda vocación de apostolado de Juan Pablo II le ha llevado a hacerse presente prácticamente en todo el mundo mediante múltiples viajes, rompiendo de manera notable la tradicional reclusión de los pontífices en el ámbito vaticano. También es digna de elogio su apuesta por mantener estrechos contactos con los representantes de otras religiones, orando en una mezquita o una sinagoga. Tampoco se puede olvidar su actividad diplomática como Jefe de Estado a lo largo de su Pontificado».

Finalmente, el Consell de Mallorca hace votos de esperanza por el nombramiento del próximo Papa.