La actuación de Els Castellers de Mallorca fue, sin duda, una de las más esperadas, sobre todo por su espectacularidad.

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De la mano de la AAVV sa Calatrava, Bombers sense Fronteres y Els Castellers de Mallorca tuvo lugar durante el día de ayer (de once de la mañana a siete de la tarde) en Dalt Murada (Bastio d'en Berard, sa Calatrava), una gran fiesta infantil en la que también participaron, y de qué modo, los mayores.
Bajo el lema de «Enfila't pel tsunami», el motivo del encuentro no fue otro que el de recaudar dinero y entregarlo para intentar mejorar la calidad de vida de los damnificados por el maremoto que el pasado 26 de diciembre azotó al sudeste asiático.
En la explanada sobre la muralla, la actividad no cesó ni un solo instante. Siempre había cosas que hacer, desde trabajar en los distintos talleres, a bailar, cantar, hacer de bombero con manguera en ristre, contemplar como las personas bien preparadas pueden convertirse en torres espectaculares, reírse con la actuación de cómicos, extasiarse ante la habilidad de los malabaristas, comprar camisetas solidarias... Y es que fue una fiesta completísima que no dejó resquicio al desaliento.
Rompió el fuego el grupo infantil Cucorba, que hizo las delicias de los pequeños a los que invitó a jugar, bailar y cantar; mientras, ya decimos, otros se dedicaban a realizar una serie de actividades en los distintos talleres de trabajo.
A media mañana, subió al estrado la Escola de Música Irene Segarra, que interpretó varios temas. Siguieron las actuaciones de Al Mayurqa, el grupo Syphosis, la colla castellera Al·lots de Llevant y el Circo de la Vida.
A mediodía tuvo lugar una gran torrada, cuya carne guardó celosamente en Miquel Pujol en el frigorífico de es Forn de sa Pelleteria hasta que en Joanet de sa Calatrava fue a por ella, cosa que ocurrió cuando e caliu de las grandes parrillas estuvo a punto (quienes participaron de esta torrada abonaron 6 euros, nada para lo que pudieron comer).
Pedro Prieto
Foto: Jaume Morey