La XXI edición de la Mostra de Cuina que acaba de concluir con
un gran éxito de participación y público tuvo como colofón el
pasado viernes la esperada cata de vinos mallorquines. Prevista
para dar comienzo a las nueve de la noche, media hora antes el
público ya llenaba las sillas dipuestas bajo el entarimado del
recinto para aprender y probar los más reconocidos caldos de las
bodegas mallorquinas.
La cata estuvo dirigida por Tolo Hernández, profesor de la
Escola d'Hoteleria de la UIB, que imparte las clases de
viticultura, enología y cata en dicha escuela. Este señaló que «se
trataba de una cata popular para introducir al público en los pasos
que conlleva esta actividad». Los vinos que intervinieron en la
misma fueron los blancos Muscat 2004 de Miquel Oliver; Viña Veritas
2004, de José Luis Ferrer; y Blanco 2003, de Armero Adrover. Los
tintos fueron Son Bordils 2001, Santa Catarina 2001, Reserva
privada 2001 de Macià Batle y Crianza Albaflor 2001.
Tolo Hernández demostró su profesionalidad ante el numeroso
público asistente realizando la cata en las fases visual, olfativa
y gustativa. En esta última explicó cómo descubrir los sabores
dulce, ácido, salado y amargo, haciendo referencia en la cata a la
fase retronasal.
Amalia Estabén
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