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El pleno del Consell de Mallorca abrió la puerta ayer a una nueva ampliación de la incineradora de Son Reus y lo hizo con el voto a favor de UM, PP y PSOE. Unicamente EU-Els Verds y el PSM votaron en contra. Lo que ayer aprobó el pleno del Consell fue la firma de un convenio con el consistorio de Palma por el cuál, la corporación local cede más terrenos a la institución insular para ubicar un vertedero provisional y -lo que es más importante- un nuevo edificio en el que añadir dos nuevos hornos incineradores. El responsable de Cooperación Local del Consell, Miquel Riera, precisó fuera del pleno que aunque se construyera una nueva planta se intentaría conectarla con la actual para no levantar una nueva chimenea.

El acuerdo supone la revisión del plan director de residuos y obliga al Consistorio a una serie de recalificaciones para adaptarse a los nuevos usos. Ni los socialistas ni los «populares» argumentaron los motivos por los que daban su apoyo a la propuesta presentada por el gobierno insular y se limitaron a votar a favor de la propuesta. La voces críticas vinieron de Margalida Rosselló (EU-EV) y de Bárbara Bujosa (PSM). Miquel Riera eligió a Rosselló (consellera de Medi Ambient con el Pacte de Progrés) como blanco de sus críticas e incluso le reprochó su tono de voz. «Utilice un tono de voz más sostenible» le dijo, provocando risas en UM y PP.

El responsable de Cooperación Local no negó que las nuevas obras forzaran una nueva subida de las tarifas. Esta aclaración la hizo, también, en los pasillos. El acuerdo establece que el Consistorio cede al Consell 55.000 metros cuadrados por 35 años para la creación de una planta con dos nuevas líneas de incineración, y que por ello recibirá de la institución 1'2 millones de euros anuales. Riera confió en que un año o año y medio puedan iniciarse las obras de la nueva instalación, cuyo coste no pudo cuantificar, aunque consideró que no alcanza los «30.000 millones de pesetas» que había estimado Rosselló. El pleno insular también aprobó definitivamente el Pla d'Obres i Serveis de 2005 y el programa sectorial anual de las red viaria local para este mismo año y que incluye proyectos de refuerzo del firme en tres carreteras interiores, Santa Maria-Bunyola, Pollença-Andratx y Bunyola-Alaró. El Gobierno central financia el 38'59% de las obras.