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La junta directiva de la Asociación de Vecinos de Son Cladera mantuvieron ayer en la calle una reunión de la entidad como medida de presión para que el Ajuntament de Palma les ceda el uso de un local municipal ubicado en la calle Cala Mitjana y cerrado desde el año 1997. La asociación se fundó en 1976 y desde entonces «nunca hemos tenido un local municipal para reunirnos. Pagamos más de 150 euros al mes por uno en alquiler y ya no podemos hacernos cargo de este gasto, por lo que a partir de abril nos veremos obligados a reunirnos en la calle», afirma María Torres Fernández, presidenta de la asociación desde el año 2001.

El local que reivindican esta cerrado desde que en 1997 el nuevo centro parroquial (que utilizaba este espacio) fue inaugurado y ya no lo necesitaba. Desde entonces está cerrado a cal y canto. Lo que pedimos es que nos cedan el uso de ese espacio hasta que el Ajuntament construya un centro sociocultural en la barriada, una promesa del PP desde hace tres legislaturas», añade Torres.

Desde hace cuatro años, la asociación ha pedido «este local en plenos municipales, numerosos escritos, en concentraciones y manifestaciones. La última vez fue el pasado 31 de enero, cuando hablamos con Maria José Frau, concejal de Dinamizació Ciutadana. Obtuvimos por respuesta un «ya lo miraremos» que se repite desde hace años. La situación económica de la asociación es muy precaria y ya no podemos funcionar», añade.