Más de 1.00 niños pidieron ayer un mundo sin violencia. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Con el lema «Totes les religions per la pau», unos mil estudiantes de Primaria y Secundaria celebraron ayer la Diada Escolar per la Pau y la No-Violencia con una manifestación que transcurrió por el centro de Palma. Organizada por la ONG Drets Humans de Mallorca, la cita estuvo menos concurrida que en ocasiones anteriores a causa del frío. Al acto asistió el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, y miembros de otras comunidades religiosas. La marcha dio comienzo pasadas las 10.30 horas en la Plaça d'Espanya. El recorrido transcurrió sin incidentes, aunque sufrió un cambio de última hora para garantizar la seguridad de los niños. Así, la ruta se desvió hacia Jaume III para acceder por calles peatonales a los Jardines de la Reina y finalmente ses Voltes.

La entidad organizadora reconoció la labor solidaria de la congregación de las religiosas Oblatas, por su «histórica» ayuda y atención a mujeres que viven una situación problemática de manos de Ahmed El Mouaddan, imam de la comunidad musulmana Ihsan y miembro de la Organización Nacional para el Diálogo y la Participación (ONDA). El poeta Miquel Bota «Totxo» recibió también un reconocimiento por su labor en pro de la paz, de la que los responsables destacaron su última publicación «Antorchas de paz», en esta ocasión, fue la representante de la comunidad budista, Tonina Font, quien hizo los honores.

Por último, Benjamín Klein, en representación del rabino de la comunidad judía en la Isla y el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, entregaron el reconocimiento al ciudadano anónimo, ayer representado por Antoni Martí, superviviente detsumani que azotó el sudeste asiático, y por dos alumnas del colegio Sant Rafael.