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El Govern ya trabaja en la creación de una agencia de seguridad alimentaria propia, que unificaría algunos de los recursos actuales relacionados con esta materia (Servei de Ramaderia de la Conselleria d'Agricultura, Institut de Qualitat Agroalimentària, también adscrito a esta Conselleria; y técnicos y laboratorio de la Conselleria de Salut). Esta agencia propia de seguridad alimentaria (al estilo de la estatal) tendría como objetivo centralizar y agilizar los controles, análisis y pruebas realizadas en animales vivos y muertos, tanto en las propias explotaciones como en los mataderos. No obstante, no estaría exenta de continuar enviando muestras y análisis a los laboratorios estatales de referencia. De hecho, el Govern y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria tienen pendiente de concretar un nuevo protocolo que aporte mayor rapidez a los procedimientos de análisis y resultados.

Por otro lado, el Govern levantó ayer la inmovilización de las dos granjas de terneros sospechosas de clenbuterol después de recibir la notificación oficial de resultados negativos en los análisis del laboratorio de referencia de Madrid. Estos negativos ya habían sido comunicado extraoficialmente, pero se ha esperado a la notificación para levantar la inmovilización. Asimismo, existe la posibilidad de que, el próximo jueves, se levante la inmovilización de las cinco granjas que continúan con restricciones en el movimiento de animales ante los reiterados resultados negativos de las muestras de cloranfenicol. Estas explotaciones son cinco de las siete que han registrado algún positivo (doce en total, como ya es sabido) de cloranfenicol, antibiótico prohibido en animales en el ámbito de la Unión Europea desde 1994. Las dos granjas restantes ya funcionan con normalidad.

Asimismo, coincidiendo con el levantamiento de las inmovilizaciones de las cinco granjas (una de gallinas ponedoras, actualmente vacía; una de pollos -con tres naves inmovilizadas de un total de cinco-, una de cerdos -sus lechones no están inmovilizados-, una de pollos y la última de corderos), se daría por finalizado el muestreo extraordinario de cloranfenicol en las granjas, por lo que se volvería a los controles rutinarios. Sin embargo, las siete explotaciones que han dado positivo estarían sometidas a controles más intensos durante un año.