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La tradición de realizar una chocolatada en compañía de la familia o amigos, tras la cena de Nochebuena, sigue teniendo gran aceptación en Mallorca. Mientras unos prefieren celebrarlo en casa, otros eligen restaurantes o pastelerías para disfrutar de un buen chocolate caliente, acompañado con ensaimadas, churros o bizcochos. En Palma, una de las chocolaterías más emblemáticas es Ca'n Joan de s'Aigo, en el centro de Ciutat.

Esta chocolatería fundada en el año 1.700 es de las más concurridas estos días festivos. Hay quienes combinan el chocolate caliente con una bola de helado, también de chocolate, o una generosa cantidad de nata espumosa. Todo es cuestión de gustos. Los más jovenes de la familia parecen seguir las costumbres de los abuelos y padres, quienes tras acudir a la celebración de la misa de 'Matines' eligen reunirse a manteles y disfrutar de uno de los más empalagosos postres de estos días.

A diferencia de Nochevieja, en que se disfruta de la chocolatada bien entrada la madrugada o al amanecer, en Nochebuena ésta se celebra tras la medianoche. Los precios, algo que podría notar cierto cambio en Nochevieja, no han variado respecto a otros años. A pesar de la abundacia de alimentos en hogares y casas durante las fiestas navideñas, al igual que ocurre con los turrones, polvorones y otros dulces, los mayores no se olvidan de la chocolatada. La ensaimada es el producto elegido, para acompañar una buena taza de chocolate, a diferencia de otras comunidades como Madrid quienes eligen churros o «porras» para acompañar a tan espeso, oscuro y dulce líquido.

Julián Aguirre