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La edición local del diario «El Mundo» tendrá que publicar una rectificación sobre la polémica originada en torno a la Rua del colegio público de Son Sardina. Así lo ha ordenado una sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Palma, que estimó parcialmente la demanda presentada por el presidente de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos del colegio de Son Sardina.

Los magistrados Guillermo Rosselló Llaneras y Jaume Massanet Moragues condenan al diario «a publicar con la misma relevancia que la información que se rectifica, sin comentarios ni apostillas» la enmienda respecto de la información aparecida en «El Mundo» los días 10, 11 y 12 de febrero de 2004.

El rotativo tendrá que reproducir los siguientes párrafos: «Somos nosotros las madres y padres los que tenemos el derecho y la obligación de valorar la educación que reciben nuestros hijos. Somos nosotros, que les acompañamos cada día a la escuela, que hacemos los deberes con ellos, que conocemos de cerca la labor de los profesores, que participamos activamente en la vida cotidiana del centro, los que podemos decir si nuestros hijos son manipulados o no. Nuestros hijos no están desamparados, ni necesitan de la intervención de la Oficina del Menor, ni mucho menos de la vicepresidencia del Govern Balear. Nuestros hijos tienen unos padres y unas madres, que somos nosotros, y en uso de nuestra responsabilidad es que queremos dejar clara nuestra convicción de que los niños y niñas del colegio Son Sardina no son utilizados ni manipulados».

Sin «ningún comentario ni apostilla», «El Mundo-El Día de Baleares» tendrá que añadir que «el claustro de profesores y la dirección del Colegio Público Maria Antònia Salvá de Son Sardina cuentan con toda la confianza de la AMPA, que tiene múltiples pruebas de su profesionalidad, de su dedicación y estimación más allá de lo que sería exigible, de su pluralismo y de su actitud de respeto y valor a todas las ideas que enriquecen la comunidad escolar».

La edición local de «El Mundo» tendrá que reproducir que «la escuela de Son Sardina ha tenido siempre las puertas abiertas a la participación y a las sugerencias de todos. Ni al Consell Escolar ni a los órganos de la AMPA se ha manifestado ninguna oposición al tema, así como tampoco a la organización de la Rua».

La sentencia revoca una decisión de un juez, que había desestimado la petición de los padres.