Cientos de personas se acercaron ayer por la mañana hasta el párquing de Son Dureta para participar, colocándose una nariz de payaso, en una gran fotografía. La Sonrisa cumple diez años de existencia haciendo reír a diario a los niños hospitalizados.

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La Sonrisa Médica reunió ayer por la mañana en el párquing del Hospital Universitario de Son Dureta a muchos niños y mayores con motivo de su décimo aniversario y plasmar en una fotografía a todos ellos con la nariz de payaso; símbolo que, durante las últimas semanas, muchas personalidades del mundo político, deportistas, artistas, cantantes, etc. se han colocado para apoyar la iniciativa. Ayer, no fueron los más conocidos o famosos pero sí quienes, quizás, agradecen de todo corazón la labor de estos profesionales de La Sonrisa Médica: niños y niñas que a lo largo de estos años han sido operados o han necesitado una hospitalización, recuerdan con cariño las visitas de estos simpáticos personajes del hospital, haciendo más llevable y entretenida la estancia. Y ellos, ayer quisieron compartir una jornada en la que también hubo grupos como voluntarios de la Cruz Roja, personal de Bomberos, policías locales y un grupo de moteros del Mallorca Chapter de Harley Davidson, quienes subieron a los pequeños en las motocicletas para darles un paseo. Hubo merienda para los más pequeños, juegos y paseos en cars en un pequeño circuito coordinado por la Policía Local. Rosa Estaràs, vicepresidenta del Govern, destacó que «la sonrisa de un niño no tiene precio» y que desde las instituciones, ayudar económicamente a La Sonrisa Médica. También estuvieron presentes la consellera de Salut, Aina Castillo; el presidente de s'Institut de Serveis Socials, Toni Serra; el director de defensa del Menor, Gaspar Rulan; el gerente de Son Dureta, Carlos Ricci, y el director general del Insalud, Sergio Bertrán, entre otros muchos.

Julián Aguirre
(texto y fotos)