TW
0

La parroquia de Son Sardina alberga desde la semana pasada y hasta el próximo 10 de enero un belén artesanal realizado íntegramente por el vecino Manuel Ortiz. Desde que se jubiló, Manuel dedica su tiempo libre, que no es poco, a hacer distintos objetos de cerámica o arcilla. Éste es su primer belén. La idea surgió hace un año y medio tras su viaje por el Pirineo catalán, lugar del que se quedó totalmente prendado por la belleza de sus casas y montañas hasta tal punto que decidió utilizarlas como paisaje de su obra.

En el belén se pueden observar distintos oficios tradicionales como el herrero, el alfarero, la bordadora, el restaurador de muebles e incluso hay un puesto de matances. Los animales también tienen una papel importante en este nacimiento, ya que hay cerca de siete especies distintas representadas en el mismo.

Este belén está compuesto por un centenar de piezas, entre ellas tres iglesias de estilo románico, realizadas en arcilla y una cordillera montañosa, para la que utilizó cartón y escayola. El artista no lo ha pintado para que la gente que vaya a visitarlo no caiga en el error de pensar que las piezas son compradas.

Manuel ha invertido casi seis meses en realizar todas las piezas, trabajando una media de cuatro horas diarias.

Además, el nacimiento ha recibido pequeñas aportaciones de niños escoltas, como el pequeño nacimiento que ha hecho su nieta.

Aparte del belén, la parroquia alberga la Biblioteca Universitaria Padre Congar, que en la actualidad acoge 16.000 ejemplares, cuyo objetivo es fomentar la lectura entre los chavales del barrio y complementar la biblioteca de la Universitat de les Illes Balears (UIB).

Esta biblioteca acoge, a su vez, una exposición de Navidad donde se pueden encontrar libros, partituras musicales, cómics, revistas y carteles que giran en torno a este tema. La finalidad de esta muestra es que los chicos del barrio vean que la Navidad no es sólo pandereta y villancicos, sino que detrás de ella hay toda una cultura.

S. Coquillat
Fotos: Jaume Morey