Papá Noel y los payasos hicieron las delicias de los pequeños al colmarles de juegos y regalos en la animada fiesta infantil del hotel Palas Atenea.

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La llegada de las fiestas navideñas suscita especial alegría entre los niños, quienes aguardan con emoción la llegada de preciosos regalos envueltos en la magia de Papá Noel, que se presentó ayer en el hotel Palas Atenea para obsequiar a los hijos de los miembros que componen su amplio equipo humano. Hasta 38 niños, desde bebés hasta chavales de doce años, se congregaron en la sala de fiestas del establecimiento del Passeig Marítim, donde fueron recibidos por un grupo de animación compuesto por payasos, que les animaron a participar en diversos juegos de pinturas y un gran pícnic compuesto de bocaditos de sobrasada y jamón, coca de verdura, almendras, aceitunas y bebidas de todo tipo.

En un festivo ambiente incentivado por la música y los globos de colores que hicieron las delicias de los pequeños, apareció al cabo de una hora la figura tan esperada de Papá Noel, quien ataviado con su característico atuendo polar, repartió un montón de regalos depositados en grandes cajas con los nombres de cada uno de los niños asistentes a la fiesta. Detalle que sorprendió a los interesados que se dispusieron al instante a descubrir su contenido sorpresa, en forma de peluches, puzzles, o juegos de parchís, entre otros obsequios.

La fiesta, llena de ritmo y color, se prolongó hasta la noche en un ambiente puramente navideño compartido por padres e hijos, quienes por unas horas revivieron los recuerdos de su propia infancia en el apropiado marco de los preparativos de los próximos festejos. Celebraciones que de año en año se adelantan con el propósito de cubrir todos los compromisos y que preludian las esperadas vacaciones escolares.

G. Alomar