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La sección sindical del Stei de la empresa del tren de Sóller ha denunciado la situación de peligro que corren los trabajadores encargados del mantenimiento de las líneas ferroviarias, por la presencia de decenas de jeringuillas y productos veterinarios que están abandonados junto a las vías. Estos productos han sido localizados junto a la pared que divide la línea ferroviaria con el hipódromo de Son Pardo. De hecho se trata de medicamentos que se administran a animales y se sospecha, aunque no hay ninguna prueba, que proceden de alguna caballeriza del hipódromo. Al margen de quién haya podido lanzar estos productos, el sindicato cree que, no sólo los trabajadores de mantenimiento corren peligro si se pinchan con alguna de estas jeringuillas, sino que también se está produciendo un problema ambiental. De hecho, el sindicato tiene previsto denunciar los hechos a la Conselleria de Medi Ambient, a la Inspección de Trabajo y a la Fiscalía, para que se abra una investigación ante un posible delito contra el medio ambiente.

El sindicato recuerda que es habitual que los trabajadores de mantenimiento trabajen cuando no hay luz natural, y que a veces tienen que ir caminando junto a las vías para localizar un fallo y repararlo. Por ello, advierten de que existen muchas posibilidad de que si estos trabajadores se vean obligados a reparar la vía que está situada detrás del hipódromo de Son Pardo, alguno de ellos podría sufrir un pinchazo accidental con alguna de las agujas que antes se han utilizado para inyectar un medicamento a un animal. El Stei advierte que, como no se conoce exactamente de qué tipo de productos se trata ni la composición de los mismos, la persona que sufra este pinchazo podría sufrir alguna infección grave. Por este motivo, los representantes sindicales exigen a la empresa propietaria del tren de Sóller que adopte las medidas de seguridad que considere necesarias para evitar que los trabajadores puedan correr este peligro. También piden que intervenga el Consell, propietaria del hipódromo.