TW
0

En la calle Cabrera (barrio de La Soledad) de Palma la asociación Zaqueo tiene en su propiedad un inmueble, una antigua curtidora. Se adquirió a través de donaciones anónimas en 2001. Ahora se vende por 500.000 euros al mejor postor, ya que la asociación no llegó a ningún acuerdo satisfactorio con el Ajuntament de Palma y el Institut d'Afers Socials para su reforma y uso, dirigido estrictamente a los más pobres y a los yonquis.

Puede optar a la compra del inmueble cualquier interesado llamando al teléfono 971 47 67 44. El fundador de Zaqueo, Francisco Sans, explica: «aplicaremos el dinero obtenido por la venta a ayudar a otras entidades de aquí y de la península, como por ejemplo Can Gazà y Siloé (para enfermos crónicos de SIDA). Se priorizará el reparto de este dinero a entidades que tengan primordialmente drogodependientes. Nosotros mismos nos reservaremos un fondo para ayudar a los yonquis de Palma con problemas de dentadura (aparatos dentales, restituciones de boca). Tenemos claro que es un dinero de los pobres que debe repercutir en los pobres».

Sans asegura que «hicimos un proyecto para un centro de acogida para 120 personas, yonquis e indigentes. Nos dieron la licencia de obra. Hace dos años, el barrio y la asociación de vecinos se puso en contra. En un pleno municipal se decidió que no se podía hacer nuestro proyecto. Entonces ofrecimos el inmueble, de forma gratuita, al Ajuntament y al Institut d'Afers Social. Nosotros sólo poníamos como condición hacer algo de carácter social para marginados. El consistorio ofreció un proyecto alternativo, tipo Flassaders, un centro cultural con cierto acento social. Pero para nosotros esto no estaba en coherencia con un centro marginal. Al Institut d'Afers Socials le interesaba un centro socio-sanitario. Pero resultaba que quedaban demasiadas pocas plazas para demasiada inversión. Entonces desistieron». Además hay otro factores. «Las instituciones han habilitado plazas en Palma para indigentes: se aumentaron en el Casal (antes Hospital de Nit), en la Placeta y el Institut d'Afers Social promovió Ca l'Ardiaca 2 (con 52 plazas nuevas). Quedaba cubierto el servicio de acogida, con lo que quedamos parcialmente satisfechos». Zaqueo calcula que en Ciutat sólo hacen falta cubrir unas 60 plazas de bajísima exigencia.