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El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, espera que el Gobierno sea consecuente con los objetivos fijados en la declaración para el diálogo social, suscrita entre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y los secretarios de CCOO y UGT el pasado mes de julio, y oriente la política económica y fiscal hacia una mejora de la productividad, competitividad de las empresas y de la calidad en el empleo.

Fidalgo, que asistió ayer en Palma a la cuarta Convención de la Federación Estatal de Industrias, Textil, Piel, Químicas y Afines (Fiteqa-CCOO), consideró que el Gobierno no debería realizar reformas fiscales como las llevadas a cabo en los últimos años.

El líder sindical cree que el Ejecutivo central también deberá trasladar a la agenda política las preocupaciones expresadas por los sindicatos, recogidas en sus propuestas para la negociación colectiva de 2005.

Asimismo, explicó que el sindicato ha solicitado recursos económicos al Gobierno para realizar inversiones en educación, desarrollo e innovación. «La falta de competitividad de las empresas se debe a la necesidad de realizar inversiones y aumentar el gasto en Investigación, Innovación y Desarrollo», comentó. Y recordó que el gasto de España en I+D+I representa el 50 por ciento de la media comunitaria.

Por otra parte, aprovechó su presencia en la Convención de Fiteqa-CCOO para trasladar a los más de 380 representantes de afiliados de empresas de los sectores de la Industria textil, de Piel, Químicos y Afines, las indicaciones generales que se han acordado entre los sindicatos para la negociación colectiva de 2005, cuando se deberán renovar numerosos convenios que amparan a un total de siete millones de trabajadores.

Por su parte, el secretario general de Fiteqa-CCOO, Joaquín González, explicó que, a pesar de que no hay mucha presencia de industria química en Balears, sí es verdad que existe una fuerte implantación del sector del calzado. Considera que uno de los problemas principales de este sector en las Islas es la competencia que recibe de otros países como Brasil o China. «La solución a esta situación pasa por revalorizar el sector del calzado español y de las Islas, ya que se trata de una zona de industria zapatera de mucha calidad».