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P. CANDIA/J. MESTRE
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) dictó ayer un auto por el cual inadmite a trámite la querella interpuesta por «Iniciatives Portuaris Mirall de Mar de Mallorca SL (IP3M SL) en contra de la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, por el supuesto delito de prevaricación. En el auto, contra el que cabe recurso, se afirma, básicamente, que no existen indicios de la comisión del delito -no resolver durante un año y medio la adjudicación de la concesión del club náutico de Andratx- por el que se acusa a Cabrer.

La consellera había culpado al anterior Govern del Pacte de Progrés de no haber resuelto la concesión en su momento. Con el regreso del PP al Govern, las competencias de puertos pasaron a la Conselleria d'Obres Públiques, que tampoco solventó el conflicto. Pero Cabrer mantuvo sobre la mesa la adjudicación de la concesión de los servicios del club náutico, que ha mantenido en explotación el Club de Vela. Se da la circunstancia de que la propia Cabrer ha pertenecido a la junta directiva del Club de Vela.

Precisamente, esta decisión judicial se produce 24 horas después de que se conociera la decisión del Govern de suspender todos los concursos de adjudicación de puertos deportivos que están en tramitación. Y fue el propio president del Ejecutivo, Jaume Matas, la persona que ordenó que el grupo parlamentario popular presentase una enmienda a los presupuestos para suspender los concursos de adjudicación de los puertos deportivos. Con esta decisión política, Matas pretendía demostrar públicamente el apoyo del Govern a la actuación de Mabel Cabrer en el polémico asunto del club de vela de Andratx. Aunque era evidente el respaldo de Matas a Cabrer, el president ha querido ir más allá y dictar una nueva ley que zanja cualquier polémica que pueda producirse en relación a los concursos pendientes de adjudicación. De hecho, ni la propia consellera d'Obres Públiques estaba al corriente de la presentación de esta importante enmienda al texto articulado de los presupuestos. «La orden viene de arriba», explicaron desde el Govern. Fuentes de Presidència confirmaron ayer este extremo y añadieron que el objetivo es respaldar con «todas las consecuencias» la gestión de Cabrer.