Las calles de la ciudad se vieron inundadas desde primeras horas de la tarde por una gran cantidad de personas. Foto: JAUME MOREY

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Mucha «marcha» ayer por la noche en Inca. Para muchos vecinos de la ciudad y la comarca, especialmente jóvenes, la espera para celebrar el Dijous Bo se adelanta a la noche anterior, que tiene su propio nombre, el «Dimecres Bo». Se vive así una gran fiesta nocturna hasta el alba, cuando la «marcha» da paso en las calles a la feria de hoy.

Por la tarde, con la inauguración de la mayoría de muestras y exposiciones del Dijous Bo, las calles ya se fueron llenando de gente formándose un gran ambiente. Pero fue tras la cena y con varios actos organizados por el Ajuntament, cuando se empezó a vivir un verdadero ambiente de fiesta. El concierto de Rock en la Plaça de la Llibertat empezó a calentar motores y alrededor de la medianoche, la misma plaza se «encendió» literalmente con un espectacular «correfoc» a cargo de los Dimonis d'Alaró. El espectáculo pirotécnico que se viene realizando desde hace varios años fue seguido por mucho público durante su recorrido por las principales calles de Inca.

Los bares y «pubs» del centro de Inca aprovechan este día para hacer su particular agosto en pleno noviembre. Con la colaboración del Ajuntament, ayer instalaron de nuevo grandes carpas en las calles que rodean el mercado cubierto puesto que ante la gran afluencia de gente, sus locales se quedan pequeños. Este año las copas se vieron amenizadas por la fiesta «Studio 54, años 70-80», con la actuación del D.J. Juan Campos.

L. Planas