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El congreso del PSM celebrado este fin de semana en Manacor ha supuesto la renovación de los cargos internos, la incorporación a la Secretaría General del oficialista Biel Vicens y el nombramiento del renovador Jaume Sansó como presidente. A priori, el congreso se presentaba con muchos interrogantes tras las diferencias que han mantenido renovadores y oficialistas durante todo el proceso congresual. No parecía, por lo tanto, que fuese un congreso con un final feliz, aunque en el último momento se produjo el acuerdo y el reparto de cargos. Era la única salida posible para no dejar abierta una herida interna difícil de curar. Aunque para algunos el acuerdo del congreso del PSM no signifique el final de las disputas internas, también es cierto que Vicens y Sansó supieron ponerse de acuerdo para evitar elegir en una votación dos candidaturas posibles, una tesitura que hubiese dejado en una situación de debilidad al nuevo líder nacionalista. Por lo tanto, el pacto alcanzado en el último día del congreso, aunque pueda resultar algo endeble, era el único camino posible para el PSM.

Ahora más que nunca el PSM debe buscar su identidad política y recuperar el espacio que ha ocupado en la sociedad balear durante más de dos décadas. No hay que olvidar que el PSM ha sido históricamente la tercera fuerza política de Balears y la voz crítica que hacía falta en muchas ocasiones en el Parlament, pero los últimos resultados electorales habían dejado demasiado «tocados» a los principales líderes nacionalistas, sobre todo a Mateu Morro. Tampoco resultaría ahora demasiado justo olvidar el trabajo realizado durante tantos años por el secretario general saliente del PSM. Pero los nacionalistas tienen ahora que decidir si aceptan la generosa oferta de coalición planteada por Esquerra Unida, que quiere agrupar a todas fuerzas de izquierdas. Ese es un camino posible que puede resultar interesante para el futuro del PSM. Sea como sea, el PSM debe recuperar el camino que ha perdido durante los últimos años. Y sólo hay una manera de afrontarlo: con unidad y paz interna.