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Parece más una joven universitaria con pinta de empollona que una de las modelos más cotizadas del mundo. De hecho, su aspecto inteligente no miente, ya que es además una de las mejores jugadoras de ajedrez de su país y preside la Federación de Ajedrez de Estonia, país que aspira a organizar en 2008 la próxima Olimpiada. Por ello se encuentra estos días en Mallorca, promocionando a su país. Para lograr este objetivo, tendrá que luchar con la otra candidata, la ciudad alemana de Dresden. «Las posibilidades están al 50 por ciento. Nosotros estamos intentando convencer a los demás países de que podemos ofrecer iguales servicios que Alemania aunque, a priori, parezca que no es así», explica vestida con vaqueros, camiseta, chaqueta de punto y sin un ápice de maquillaje.
Carmen, criada por su madre, fue descubierta por un cazatalentos italiano a los 14 años, aunque por aquel entonces ya era muy conocida al haber ganado varios premios de belleza. «A mi madre no le hizo mucha gracia que empezara a viajar tan joven, pero como era lo que quería no tuvo más remedio que aceptarlo. Luego ha sido siempre un gran apoyo para mí».
Apasionada de la pasta italiana acompañada de una copa de vino tinto, tiene en Roma a su ciudad favorita y cuando no trabaja le encanta jugar a ajedrez o ver alguna película de Sean Penn o Meryl Streep. «Descubrí el ajedrez siendo muy pequeña ya que mi padre era profesor. Luego estuve unos años sin jugar y vi que me faltaba algo en mi vida. Era el ajedrez, y ahora no puedo vivir sin él. Si sigo mejorando, igual formo parte del equipo de mi país la próxima olimpiada».
En sus viajes siempre le acompaña su perro y mantiene el contacto con sus amistades vía e-mail. «Prefiero el correo electrónico al teléfono porque se piensa más lo que se quiere decir», comenta esta joven de 26 años a quien le hubiera gustado conocer a Charles Chaplin. «De todas formas -añade- no soy nada mitómana. Admiro a las personas que hacen cosas y me da igual si son conocidas o no».
Jaime Moreda
Fotos: Humphrey Carter