Foto de los participantes, que disfrutaron de un gran fin de semana. Foto: A.B./J.M.S.

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Un espacio de descanso para los enfermos de alzheimer y para sus familiares y cuidadores pero, sobre todo, una ventana abierta para intercambiar experiencias y recibir la formación necesaria para afrontar su situación. Con este objetivo, este fin de semana un total de 119 personas participaron en Cala Mesquida en el programa «Convivencia, respir i formació» puesto en marcha por S'Institut de Serveis Social i Esportius de Mallorca junto con el Ibatur. Unos encuentros gracias a los que se conoce de primera mano las necesidades de este colectivo a la vez que se contribuye a la desestacionalización turística, pues se fomenta que los hoteles puedan tener más tiempo abierto.

«Este es un proyecto que reivindicábamos desde hace ya mucho tiempo y hay que agradecer a S'Institut que nos haya dado esta oportunidad. Los familiares pueden tomarse un respiro gracias a estos programas y los enfermos disfrutan realizando diferentes actividades. Podemos decir que son todo un éxito y la valoración que hay que hacer es altamente positiva». Así lo expresaba el presidente de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Mallorca (AFAM), Guillem Ramón.

De este modo, se han realizado una serie de actividades lúdicas dirigidas por los monitores: musicoterapia, bailes, juegos, psicomotricidad, entre otras terapias cognitivas que aportan un bienestar a los enfermos y ayudan a los familiares. Estos participaron en las diferentes charlas en las que se exponen los problemas y se intercambian opiniones. Además de este programa, que se llevó a cabo en el Hotel Viva Cala Mesquida, 3.000 personas pertenecientes a asociaciones de discapacitados, enfermos crónicos y familias numerosas participaron del programa en otros hoteles de la comarca.

A.B / J.M.S