El año pasado fueron atendidas en Balears más de 52 mil personas
por la Cruz Roja, según se recoge en la memoria de esta
institución. El presidente autonómico de la entidad, Miquel Alenyà,
hizo pública ayer la memoria de actuaciones de la institución y
destacó, entre otros aspectos, que el año pasado el número de
socios aumentó en unas tres mil personas, pasando de seis mil a más
de nueve mil. También se incrementó el número de actuaciones de los
voluntarios, que en estos momentos constituyen un grupo de 2.659
personas.
La Cruz Roja dispuso el año pasado de un presupuesto de 12,6
millones de euros, cifra que Alenyà consideró insuficiente por el
gran número de actuaciones que se realizan. La mayor partida del
presupuesto, con un 35,4 %, se destinó a la atención a personas
mayores o discapacitados. Así, el año pasado se atendió a 7.748
personas incluidas en este grupo.
La institución dedicó el 29% del presupuesto a los gastos que
genera el hospital que gestiona la Cruz Roja en Palma. Otro de las
actividades más destacadas fue la atención a drogodependientes y
reclusos de Balears. Un total de 2.857 personas de este colectivo
marginal fueron atendidas en los diferentes programas que realiza
la Cruz Roja, como puede ser las unidades móviles que dispensan
metadona.
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