La ministra de Asuntos Exteriores de Austria, Benita
Ferrero-Waldner, manifestó ayer en la jornada final del VI Foro
Formentor que la inmigración en el seno de la Unión Europea «es un
tema importante y que preocupa», al tiempo que se manifestó
partidaria de que la UE «debe también hacer algo crucial con los
países del Sur».
Ferrero-Waldner constató que «hemos dado algo importante a los
países del Este» con la ampliación a veinticinco países y agregó
que «hace falta hacer algo crucial también para los países del
Sur».
«Para abordar los problemas que plantea la inmigración, hay que
tener en cuenta para ello los acuerdos internacionales,
especialmente el de Ginebra, y el respeto a los derechos humanos»,
dijo Ferrero-Waldner, futura comisaria de Asuntos Exteriores de la
UE. En Formentor confirmó de que este tema se abordará también «con
una política común de asilo».
La diplomática austríaca recalcó la importancia de que Europa y
los países del Mediterráneo «se acerquen más», y apuntó que la
Unión debe trabajar hacia un futuro en el que ofrezca parte de su
mercado y de las políticas comunes a Marruecos, como las de
educación y las de ciencia.
Para ello, detalló, ambas partes deben mantener la misma pasión
y trabajar en un «marco muy estrecho, en el que exista, por un
lado, solidaridad, y por el otro, compartir los mismos valores»,
dijo. Por otra parte, según informa Efe, el Foro Formentor de 2005
tendrá como tema principal de debate la evolución y vigencia del
Proceso de Barcelona, el programa de cooperación acordado por la UE
y doce países de la ribera sur del Mediterráneo en 1995.
Así lo anunció ayer el presidente de Repsol YPF, Alfonso
Cortina, en la clausura del VI Foro Formentor, que ha reunido en el
hotel Formentor a líderes políticos y sociales del entorno
mediterráneo para analizar, fuera de los ámbitos institucionales,
la situación de la región.
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