El congreso extraordinario de Els Verds de Mallorca para la
elección de su coordinador general confirmó la profunda división
que sufre esta formación política y abre una puerta a la escisión.
La candidatura de Miquel Àngel Llauger, partidario de consolidar la
alianza con Esquerra Unida (a la manera de la fórmula catalana de
Iniciativa-Els Verds), se impuso por un solo voto a la de Onofre
Bisbal, concejal de Sóller, en cuya lista figuraban «históricos»
como Margalida Rosselló y Jordi López.
Rosselló era hasta ahora la coordinadora general de Els Verds,
habiendo sido reelegida en el último congreso ordinario, celebrado
el pasado noviembre, cuando se impuso por sólo dos votos a
Llauger.
Los resultados del congreso de ayer, forzado por los partidarios
de Llauger, fueron los siguientes: 35 votos para éste, 34 para
Bisbal y 5 en blanco.
Las consecuencias no son nada esperanzadoras para la formación
verde. Bisbal, el candidato derrotado, auguró que «mucha gente
preferirá irse a casa y dejar el partido ante la cesión del perfil
ecologista a EU», mientras que Margalida Rosselló cree que «las
bajas en el partido se van a producir inmediatamente».
Por su parte, tras conocer el resultado, el nuevo coordinador
general anunció «una recomposición del partido», aunque reconoció
que su victoria había sido «por la mínima» y que «parece que Els
Verds estamos condenados a dividirnos por la mitad».
Llauger apostó por estabilizar la alianza con EU, pero sin
fusiones y con una mayor influencia verde, «si bien la oferta
electoral final debe configurarse con todos los partidos a la
izquierda del PSOE, como Progressistes en las Generales, para que
el votante progresista no se encuentre con opciones
fragmentadas».
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