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NEKANE DOMBLÀS/EFE
La consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, anunció ayer el inicio de las obras de soterramiento de las vías del tren en Palma, con la transformación del actual apeadero de Son Fuster en estación provisional central. Este apeadero se convertirá en el kilómetro 0 de Palma durante los dos años que duren las obras de soterramiento de las vías.

Unos 100.000 usuarios al mes se verán afectados por las obras, ya que deberán apearse del tren en esta zona, para después llegar en autobús al centro de Palma. Los responsables de la Conselleria d'Obres Públiques anunciaron que el Govern habilitará autobuses para facilitar el acceso de los viajeros hasta el centro de Palma.

Las obras de soterramiento obligarán a desviar todos los servicios urbanos en la zona donde se soterrarán las vías. En la calle Jacint Verdaguer será necesario desmantelar algunas edificaciones, como el actual puente del tren, así como aceras y farolas, además del desvío de las líneas de luz, agua, teléfono y gas. El Govern garantiza que los vecinos no sufrirán cortes de estos servicios. Esta fase de las obras se hará en un plazo de tres meses y medio y tendrá un coste de 1,2 millones de euros.

La consellera explicó que el Govern ha decidido comenzar los trabajos de soterramiento adaptando este apeadero para poder ganar tiempo mientras se licitan las obras ya que, al suponer una inversión superior a los 6 millones de euros, deben exponerse en el Diario Oficial de la Unión Europea.

El director general d'Obres Públiques, Carlos Jover, reconoció que estas obras coincidirán en el tiempo con la realización de los trabajos de construcción del tercer carril en la autopista de Inca. Por lo que respecta al proyecto del segundo cinturón de Palma, la consellera d'Obres Públiques reconoció que se está produciendo cierto retraso debido a los problemas de negociación surgidos con el Ministerio de Fomento.