Pruebas de catalán de validez limitada

«En ningún caso, tal y como están las cosas en la actualidad, quienes superen el examen obtendrán título acreditativo alguno. La prueba de catalán no tendrá por tanto validez más allá de esta oposición», afirmó Miquel Àngel Lladó Ribas, jefe de Serveis de Concurs i Oposicions de la Conselleria d'Interior, organismo que ayer convocó un total de 50 profesores de catalán o formación académica equivalente para el examen tipo B y que hoy movilizará un total de 60 profesores ya que el peso de la parte oral en el nivel inicial es superior y los opositores serán evaluados individualmente por dos profesores.

El personal docente fue convocado a través de la base de datos de la Escola Balear d'Administració Pública (EBAB), organismo dependiente de Interior; la base de datos del Consorci per el Foment de la Llengua i Cultura Catalana (COFUC) y la de la Junta Avaluadora de Català (JAC).

Miquel Àngel Lladó no se manifestó sobre la dificultad o no de convocar a estos técnicos: «Supongo que habrá habido de todo», afirmó.

De tal manera, las aulas contaron con un colaborador técnico o profesor de catalán para garantizar la correcta evaluación académica de los opositores y un funcionario de la Administració Autonòmica para desempeñar tareas de vigilancia.

El examen constó de una primera parte escrita en la que se evaluaron conocimientos de gramática, sintaxis y comprensión, y una segunda parte oral, que dio comienzo a partir de las 12.30 horas.

Asimismo, a las 8.30 horas se realizó el sorteo del examen y a las nueve se empezó a llamar a los opositores a las aulas aunque, como es habitual, debieron esperar a que el modelo extraído en el sorteo fuera fotocopiado y distribuido.

Los examinandos ocuparon un total de 25 aulas para realizar la prueba escrita y 50 para el examen oral, esto es, las cinco plantas del Gaspar de Jovellanos.