La Conselleria de Presidència, que dirige Rosa Puig, dispondrá el
próximo año de 3,7 millones de euros para los programas previstos
en la Renta Mínima de Inserción, también conocido como «salario
social» y que se creó en la etapa del Pacte de Progrés.
El Govern del PP, pese a haber suprimido la Conselleria de
Benestar Social, ha mantenido la práctica totalidad de los
proyectos que surgieron de ese departamento, gestionado con el
Pacte por Fernanda Caro (EU).
El presupuesto de la Conselleria de Presidència para la Renta
Mínima de Inserción ha sido este año de 1,8 millones. La
Conselleria d'Hisenda ya ha confirmado a Puig el incremento.
Durante el pasado año, 2.234 personas de Balears se beneficiaron
de esta compensación económica: 2.120 de Mallorca, 77 de Menorca y
37 de Eivissa-Formentera.
La Renta Mínima de Inserción o «salario social» es una
prestación básica de carácter periódico (293,80 euros mensuales)
que se pueden complementar, según los casos, con otras prestaciones
económicas en virtud de las cargas familiares de la persona
perceptora.
Los 3,7 millones que aporta la Conselleria de Presidència al
«salario social» no se destinan únicamente a las percepciones
económicas directas, ya que también hay que subvencionar, con esta
cantidad, los programas de formación laboral.
Son los consells insulars, quienes se encargan de la gestión de
los programas. En el caso de Mallorca, el organismo que gestiona la
Renta Mínima de Inserción es el Institut de Serveis Socials,
s'Institut, pese a que la financiación corre por cuenta del
Ejecutivo.
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