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Los portavoces de la oposición en el Ajuntament de Palma, Antoni Roig por el PSOE, Eberhard Grosske por EU-EV y Pere Muñoz por el PSM-EN, anunciaron ayer que presentarán en el próximo pleno de septiembre una propuesta relativa a los incidentes ocurridos en la romería de Sant Bernat el pasado 19 de agosto, cuando el equipo de gobierno municipal, encabezado por la alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, intentó acceder al monasterio de La Real y se encontró con la oposición de varias decenas de personas.

La propuesta presentada ayer solicita que el pleno de Cort rechace «cualquier tipo de violencia para reivindicar cualquier posición» y pide que el Consistorio rechace «la actitud del equipo de gobierno, que lejos de poner 'seny' y sensatez, crispó el ambiente en la 'revetla' de Sant Bernat». Por último, insta a los miembros de la Corporación a tener «un respeto escrupuloso hacia la autonomía de las entidades ciudadanas a la hora de configurar sus fiestas y actividades de barriada». Por otra parte, tanto Roig como Grosske y Muñoz criticaron con suma dureza el proyecto de construcción del nuevo hospital de Son Dureta.

Cabe recordar que los vecinos de es Secar de la Real se han venido oponiendo de manera reiterada a que el futuro hospital se ubique en el solar de Son Espases, que para los tres portavoces de la oposición también sería el peor espacio posible, «por su coste, por su impacto ambiental, por la oposición de La Real, porque retrasará la fecha prevista en un principio para la inauguración del hospital y porque había un proyecto previo de construir el complejo sanitario en el solar que ocupa ahora Son Dureta, que además era apoyado por el PP».