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Un grupo de vecinos de la calle Cruz de Llubí ha denunciado a Ultima Horael mal olor que produce una explotación ganadera ubicada en esta calle, en el casco urbano.

Explican que la mezcla de excrementos de los bueyes con las algas, que el propietario amontona en unos terrenos de esta calle, «provoca un olor tan pestilente que es insoportable».

Los afectados aseguran que se sienten indefensos, ya que a pesar de que hace cinco años han mostrado sus quejas tanto al Ajuntament como a la Conselleria de Sanidad, «nos dicen que no pueden hacer nada porque este señor cumple con la ley».

Los vecinos discrepan de esta legalidad puesto que «este señor se beneficia de una normativa que se estableció en los años 90, cuando las empresas de este sector se iban a pique y les ofrecieron unos permisos y unas condiciones especiales para que pudieran mantenerse en pie», asegura una de las vecinas.

Insisten que debido a las continuas quejas desde el Ajuntament instaron al propietario a que realizara las mezclas y movimientos de los excrementos a primera hora de la mañana para evitar los olores, «una orden que no está cumpliendo». Por eso, los vecinos afectados no descartan presentar una denuncia ante la Guardia Civil.

Por su parte, el alcalde de Llubí, Tomàs Campaner, ha confirmado el incumplimiento de la orden por parte del propietario de la explotación y ha adelantado además que el próximo lunes técnicos de la Conselleria d'Agricultura y el propio alcalde Campaner se reunirán con este vecino para intentar solucionar el tema.