El concurso de baile de disfraces fue un espectáculo poco frecuente en verano que recordó a los míticos carnavales. Foto: PERE BOTA

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Las fiestas de la Mare de Déu de Palma se convirtieron en las protagonistas de la tarde gracias a dos propuestas de lo más divertidas. Poco después de las siete de la tarde comenzó el «Circ del fons de la mar», un espectáculo lleno de música, pasacalles, malabaristas y mucha animación. Los artistas recorrieron las calles de Palma desde la plaza de Cort hacia la calle Colom, la Plaça Major, Sant Miquel y la Plaça de l'Olivar, acabando el recorrido en la Plaça d'Espanya.

Una vez allí, cerca de las diez de la noche, comenzó el concurso de disfraces de verano. Fueron muchos los ciudadanos y ciudadanas que acudieron hasta la famosa plaza para disfrutar de un baile muy original. Propuestas de todo tipo, los disfraces de siempre, diablos, cabareteras, vaqueros y travestidos aunque también pudo verse por la Plaça Major alguna que otra propuesta de lo más variopinta.

Los responsables de las fiestas de la Mare de Déu también organizaron un concurso dentro del baile de disfraces. Fueron muchos los ciudadanos de Palma que quisieron participar, pero sólo entraban a concurso aquellos inscritos previamente y con su propio número de identificación. Se inscribieron cerca de treinta parejas. La música para el baile corrió a cargo de la Orquesta San Francisco que deleitó a los concursantes con temas de todo tipo.

Virginia Casado