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Alejandra Prat lució ayer, junto a su madre, Marian, palmito en la playa de Illetes, concretamente en el local Virtual Club, donde almorzaron. En este paradisíaco entorno, Alejandra y la esposa del fallecido Joaquín Prat disfrutaron de un día de relax y de baño.

Tras esta jornada de descanso, madre e hija se dirigieron a bordo de un descapotable azul, conducido por esta última, a Portals Nous para realizar algunas compras y al mismo tiempo disfrutar del excelente ambiente que presenta esta zona turística durante el verano.

La joven lució un bikini de color negro que realzaba, más si cabe, su figura, y unas gafas de sol que no se quitó en toda su jornada de playa. Alejandra fue muy cuidadosa con los efectos negativos del sol y se untó constantemente de crema protectora. Además, se bañó en repetidas ocasiones para refrescarse y mitigar así las altas temperaturas. Alejandra no dejó en ningún momento de usar el móvil, y pasó el tiempo enviando mensajes y haciendo alguna que otra llamada, mientras que su madre se dedicaba a tomar el sol. Ambas abandonaron el lugar luciendo un bronceado de lujo, obtenido como resultado de las largas horas al sol.

S. Coquillat