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La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) y la Sala de lo Civil y Penal abrieron el pasado año expedientes disciplinarios al juez de paz de Sant Llorenç de Cardassar, a una auxiliar interina del Juzgado número 4 de Manacor y un agente judicial del Juzgado de Paz de Sant Antoni de Portmany (Eivissa) por diversas faltas, algunas consideradas «muy graves». Los jueces de paz tienen un escalafón menor en el sistema judicial y no se les exige que haya acabado la carrera de Derecho.

El único expediente que culminó con una suspensión de seis meses fue el del agente judicial de Sant Antoni de Portmany, decisión que fue recurrida en alzada ante el Ministerio de Justicia. La causa penal abierta contra el juez de paz de Sant Llorenç de Cardessar fue archivada de forma provisional, mientras que en el expediente de la auxiliar interina de Manacor fue resuelto como «falta grave» por la Sala de Gobierno y «advertencia en el Reglamento Oficiales, Auxiliares y Agentes».

El TSJB, precisamente, ha llamado la atención sobre el funcionamiento de los Juzgados de Paz en Balears, que califica de «deficiente» y que «causa graves problemas a la Administración y da lugar a continuas quejas».

«Es endémica la falta de medios materiales y personales; en la mayoría de los casos los Ayuntamientos se desentienden de las obligaciones que le compete respecto a los mismo», señala el TSJB con respecto a ese órgano jurisdiccional. Añade que la rigidez de las plantillas produce un nefasto desequilibrio en los distintos órganos.