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S'Institut de Serveis Socials tutela a 600 menores en Mallorca, 300 de los cuales permanecen en residencias, que dependen o mantienen convenios con esta entidad, y la otra mitad vive en núcleos familiares, acogidos tras haber sido separados de sus progenitores por incapacidad o malos tratos. Así lo explicó ayer el jefe de servicio de protección de menores de S'Institut, Manuel Gordo, quien también comentó que hay otros 300 menores que viven con sus propias familias con expedientes de declaración de riesgo, ante la posibilidad de que sus padres no puedan seguir haciéndose cargo de sus hijos. Gordo realizó estas declaraciones en la que la presidenta de S'Institut, Margalida Vilanova, presentó la jornada de conferencias con las que el Consell de Mallorca celebra el vigésimo aniversario de la Llar de Menors. El vicepresidente de S'Institut y director del área de protección al menor y la familia, Antonio Calvo, explicó que durante 2003 pasaron por los cinco hogares residenciales del Consell 71 menores, que en el 73 por ciento de los casos fueron internados por la negligencia de sus progenitores. Entre estos casos de negligencia se encuentran el desamparo, la incapacidad de los padres para cuidar a sus hijos, los malos tratos físicos y psíquicos y el abuso y la explotación sexual. El porcentaje de malos tratos que «se intuye» en Mallorca es del 15 por ciento.