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Santiago Pons Quintana (Alaior, 1929), personaje polifácetico, popular e inquieto, ha alcanzado la plenitud de su trayectoria vital con la satisfacción de haber formado una familia unida que da continuidad a la fábrica de calzado que lleva su nombre, una de las primeras empresas del sector en España. El año pasado celebró el cincuenta aniversario de la creación de «Calzados Pons Quintana (PQ)», cuya puesta en marcha coincidió con el lanzamiento del primer producto-estrella: el zapato de niño «Chicarro». Sigue acudiendo cada día al mismo despacho donde acumula recuerdos, imágenes y diplomas que atestiguan una vida de esfuerzo y trabajo: «he procurado desde el primer día -explica- inculcar a mis hijos Santi y Magda los mismos principios que aprendí de mis padres, Santiago Pons Victory y Magdalena Quintana Vinent, que son la seriedad, la responsabilidad y el buen trato».

Desde la atalaya de los 75 años, con su proverbial buen talante, Santiago Pons Quintana expresa su preocupación por «la falta de talladors i ajuntadores, una mano de obra especializada necesaria para mantener la calidad artesanal de los zapatos menorquines». Afirma que «hay que innovar y renovar constantemente, pero manteniendo el secreto de unos zapatos bien diseñados y acabados. Nosotros tuvimos la suerte de acertar con el trenzado, cuando decayó la zapatilla. De hecho, reinventamos el trenzado con otros conceptos, lo que supuso un éxito mundial de ventas».

En la actualidad Pons Quintana comercializa la mitad de su producción en el mercado español y el resto en los mercados extranjeros. Hoy la tercera generación da continuidad al pequeño taller que abrió sus puertas en Alaior, «y espero -indica el creador de PQ- que mis nietos sigan al frente de una industria que me ha dado la satisfacción de dar trabajo a muchas familias». Santiago, que nació en el seno de una familia humilde, ha costeado, apoyado y colaborado en muchas iniciativas sociales, como la Cruz Roja de Alaior; culturales, como el Centro Cultural de su ciudad natal; y deportivas, como el CD Alaior. Ha sido presidente de Pime-Menorca y Pime-Balears, primer teniente de alcalde de Ajuntament d'Alaior (1979-83), y promotor del Polígono Industrial La Trotxa. Con espíritu de servicio, leal, amigo de sus amigos, Santiago Pons Quintana es un singular menorquín que ha marcado profunda huella.