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Puesto que era una técnica que se transmitía oralmente generación tras generación, prácticamente no hay nada escrito sobre la técnica de los harineros molinos de viento, ni existe en Mallorca persona alguna que haya trabajado en ellos. Ha sido necesario que Joan Torres Mayans, considerado el último molinero de Balears, se desplazara de Formentera a Palma para supervisar los trabajos de montaje de la maquinaria del Molí d'en Garleta que está efectuando el Taller de Molins del Consell de Mallorca.

Joan Torres es el propietario del Molí Vell de sa Mola, construido en 1778, uno de los siete molinos que se construyeron en Formentera y el único que ha conservado todas las antenas. «Nuestra familia ha sido propietaria del molino desde 1781, cuando Bartomeu Mayans lo compró. Lo mantuvimos funcionando movido por el viento hasta 1964, que pusimos el motor eléctrico. Para mí fue una pena, porque se terminaba una técnica que mi familia había mantenido durante doscientos años. Por eso, cuando me jubilé en 1987 decidí dedicarme a la conservación y restauración de los molinos en Formentera y Eivissa. En 1993 restauré y le volví a colocar ses moles. Al año siguiente lo adquirió la Fundació Illes Balears. Verlo de nuevo como estaba antes, ha sido una de las mayores alegrías de mi vida».

Recuerda que «en aquella época, el molinero era una persona bien considerada en el pueblo, porque del molino dependía que en las casas hubiera pan. Por moler el trigo se cobraba en especie, cerca de un tres por ciento del producto a moler. Por eso había todo un movimiento espontáneo de solidaridad cuando el molino se averiaba y todo el mundo colaboraba para que se pudiera poner en marcha en seguida. En 1939, un vendaval destrozó las velas y las antenas. Mi abuelo quería dejarlo, pero toda la gente del pueblo se unió para ponerlo en marcha de nuevo. No había telas de algodón lo suficientemente grandes para hacer las seis velas, por eso las mujeres rebuscaron en sus armarios y a base de trapos y sábanas, pudieron tapar los agujeros y hacer que el molino se pusiera en marcha».