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C.A./EFE
Jaume Matas, en nombre del Govern balear, transmitió ayer su pésame a la familia del doctor Gabriel Oliver Capó, que falleció el sábado a consecuencia de una larga enfermedad. Matas define a Oliver como «una persona muy importante para la autonomía, con una gran vocación de servicio público», afirma de quien fue el primer conseller autonómico de Sanitat (1983-1993) y el primer presidente del Consell Social de la UIB (1994-00).

«Entrañable y querido por todos, su muerte constituye una gran pérdida para todos sus compañeros y para la clase política de Balears», declara Matas.

El presidente recuerda que Oliver fue galardonado con la Medalla d'Or de la UIB y con el Premio Ramon Llull «en reconocimiento de su prestigioso trabajo en el campo de la medicina, de la investigación científica, de la docencia y de la gestión de la salud pública».

Más aún, resalta que «promovió iniciativas que marcaron un antes y un después en la política de salud pública» balear y remarcó su impulso a la elaboración del Plan Director de Ordenación Sanitaria de la Comunitat Autònoma y a la creación del Servicio Público de Salud.

De igual modo, Aina Castillo, consellera de Sanitat, destaca la contribución del doctor Oliver en el establecimiento de los «sólidos cimientos» del sistema sanitario balear, así como su «extraordinaria valía».

El conseller de Turisme, Joan Flaquer, reconoce su dolor por lo que consideró «una pérdida lamentable». Alfonso Ballesteros, presidente de la Real Academia de Medicina de Balears, también lamenta la muerte tanto desde el punto de vista personal como institucional: «Como presidente de la Real Academia de Medicina de Balears siempre le estaré agradecido por el especial afecto que demostró hacia esta institución. Gabriel Oliver todavía podría haber aportado mucho a la sanidad balear».