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El tramo terrestre del gasoducto discurrirá por el trazado del segundo cinturón, tanto en el ya existente, desde el Coll den Rabassa hasta Alcampo-autovía de Inca, como en el previsto desde este último punto hasta la carretera de Sóller, para concluir en la central eléctrica de Son Reus, que será alimentada con el gas natural transportado por la conducción. Según el trayecto diseñado por Enagás, gestor gasista del Estado, el gasoducto entrará, como ya se sabe, por Sant Joan de Déu para dirigirse a cas Tresorer. En este punto se encuentra el centro de producción de aire propanado que suministra a la actual red de gas. Con el gasoducto, el aire propanado será sustituido por gas natural, pero además se construirá una nueva central eléctrica que se alimentará con este combustible. Desde cas Tresorer, junto a la depuradora de Palma, el gasoducto volverá atrás, aunque por un trazado diferente, para encontrar el segundo cinturón a la altura de Mercapalma. Desde allí continuará de forma permanente junto al segundo cinturón pasando junto a los depósitos de CLH, Son Ferriol, Bon Sosec y llegar a Alcampo y la autovía de Inca, donde ahora acaba el segundo cinturón.

El trazado posterior segurirá el mismo que se ha diseñado para la continuación del segundo cinturón hasta la carretera de Sóller, donde el último tramo ya enlazará directamente con la central eléctrica de Son Reus. El proyecto de Enagás tiene perfectamente diseñado el tramo terrestre del gasoducto en Mallorca, aunque para el tramo inicial terrestre en Valencia maneja tres alternativas, sólo diferentes en los punto de llegada al mar para convertirse en submarino. Los tres puntos de llegada al mar se distribuyen, a muy poca distancia uno de otro, entre dos municipios vecinos: Oliva y Piles.

El proyecto prevé una longitud para el gasoducto desde la costa de Valencia hasta Mallorca de 270 kilómetros (124 para Oliva-Sant Antoni (Eivissa) y 146 para Sant Antoni-Mallorca) con un diámetro de unos 40 centímetros y un espesor de tubería de 16 milímetros. Enagás plantea un trazado alternativo (norte) desde la costa valenciana hasta Sant Antoni en línea recta. Tendría 120 kilómetros de longitud, pero el gasoducto alcanzaría una profundidad máxima de mil metros. El trazado diseñado inicialmente (un poco más al sur que el anterior para evitar la fosa existente entre Valencia y Eivissa) sería sólo cuatro kilómetros más largo y su profundidad máxima alcanzaría los 820 metros. De momento, y a la espera de estudios, se selecciona este último trazado. Enagás también se refiere al tendido submarino del gasoducto, calculando entre 2 y 6 kilómetros al día, aunque es necesario desarrollar otros trabajos una vez que la conducción esté depositada en el fondo marino. En total, Enagás calcula que las obras de instalación de todo el gasoducto y sus infraestructuras (estaciones de compresión) será de 4 años. El presupuesto asciende a 267 millones de euros.