Alejandra, Esther, Noemi, Cati, Verónica y Susana, en el gimnasio donde practican sus ejercicios.

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Quienes lo practican dicen que ehip hop es un movimiento cultural y social, y cada vez son más las jóvenes que se apuntan. Ehip hop surge en los años 70 y en él se pueden incluir el arte degraffitti, el baile breakdance y la música rap. Alejandra, Esther, Cristina, Noemi, Cati, Verónica y Susana son chicas que se conocieron en el gimnasio practicando clase de hip hop, al cabo de un tiempo formaron un grupo y desde hace poco más de un año intentan actuar en fiestas, verbenas y hoteles. El ritmo y los movimientos de estas jóvenes «invitan» a bailar a quienes observan el espectáculo. «Una clase de hip hop -apunta Alejandra, quien además es la profesora- es una clase de baile que parte de las bases de la música negra». Dentro de ese ritmo se pueden encontrar varios estilos, desde el más puro hip hop de «redman» areggae del actual Sen Paul o el R&B de la famosa Beyoncé. Lo ideal es ir a clase a aprender a mover el cuerpo al ritmo de esta música con el particular estilo de cada uno. Incluso el vestuario no es el típico chándal o ropa deportiva, tampoco una indumentaria de baile, es ropa cómoda, holgada, desenfadada y con carácter propio. Alejandra tiene 26 años, en la actualidad da clase en Assaig y en Gym Gabriel. Fue campeona de Balears de gimnasia artística cuando tenía 10 años de edad y a los 23 años hizo doblete como campeona de Balears de fitness y aeróbic. Esther tiene 22 años. Además de tener un físico más propio de modelo que de fisioterapeuta acaba de terminar los estudios y piensa dedicarse profesionalmente a ello. Cati tiene 21 años y desde hace dos practica ehip hop. Durante siete años ha practicado gimnasia rítmica y jazz. Noemi, a sus 22 años, ha practicado danza del vientre, gimnasia artística y estudia para socorrista. Verónica es administrativa, tiene 25 años, estudia relaciones laborales y también practicó gimnasia rítmica. Susana es recepcionista y, además dehip hop, compagina otras aficiones como montar a caballo. Todas se reúnen dos veces a la semana para «sudar» la camiseta y divertirse, desprenderse por unas horas de la rutina diaria y el estrés.

Julián Aguirre