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El menor de la clase tiene 71 años de edad y la mayor es Coloma Cladera, que el próximo 31 de diciembre cumplirá 80 años. Ambos asisten a las clases de encordar que imparte Josep Antoni Ferrer en la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de Baleares (UDP), que preside Teresa Ratier. Desde hace un mes algunos socios del hogar aprenden diversas actividades dentro del taller de recuperación de oficios antiguos. Entre palmitos, esparto, pitas y cuerdas los alumnos dan forma a cestas, salvamanteles, cuencos, etc. Un arte que además sirve de terapia y entretenimiento a las personas mayores.

«El objetivo de estas clases, apunta emestre Josep Antoni, es el de estimular con los movimientos de mano, además de la creatividad, sobre todo la ilusión de nuestros mayores de poder hacer algo recuperando a la vez los antiguos oficios que realizaban sus antepasados». Juan Mercadal, tiene 76 años, trabajó en un almacen de perfumería y al jubilarse ha encontrado un mayor entretenimiento en el hogar, donde además de conversar y hacer amigos, aprende algunas cosas. Catalina Niel está en plena labor de un salvamanteles, a pesar de no llevar mucho tiempo en este curso, le gusta bastante y piensa hacer una cestita que luego regalará a una persona muy querida.

Juana Barceló quiere hacer una senalla para dejar las revistas, pero eso cuando aprenda algo más, puesto que ahora su objetivo es hacer bien el trenzado. Catalina Sastre tiene 71 años y su suegra será la mejor parada, puesto que tiene pensado obsequiarle con un salvamanteles y luego empezará con una pequeña cesta. Pero realmente, el objetivo de Catalina es poder encordar ella misma una antigua silla. Por otro lado, y a sus casi 80 años de edad, puesto que los cumple en enero, María Mercedes Fibla es el ejemplo para muchas mujeres del hogar. Su actividad la lleva a desarrolar diversas actividades en el club de UDP. María Mercedes hace el curso de diseño y dibujo por Internet, además de pintura, punto mallorquín, macramé, clases de gimnasia y yoga.

Julián Aguirre