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La Junta de Fiscales de Balears debatió ayer en el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) la Ley de Medidas Concretas en materia de Seguridad Ciudadana, Violencia Doméstica e Integración Social de los Extranjeros con el objetivo de unificar criterios en torno a la lucha contra la delincuencia habitual. Según confirmó a Ultima Hora el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, que presidió la Junta, en la reunión se abordaron diversas cuestiones relacionadas con el Ministerio Público de las Islas. Barceló explicó que el nuevo texto legal considera cuatro faltas como un delito (el objetivo es reducir a la mínima expresión al delincuente habitual), y que el delincuente inmigrante que venga a delinquir será expulsado. Además, el jefe de los fiscales recordó que en el apartado de violencia doméstica la primera agresión será considerada delito.

Dado el contenido del orden del día, numerosos fiscales (de una plantilla de 42 en las Islas) se acercaron al TSJB ayer por la tarde para consensuar criterios. «El tema de las apelaciones es complicado y es lo que más me preocupa», dijo Barceló. A la junta asistieron, entre otros, el teniente fiscal, Ladislao Roig y el fiscal que está investigando los casos de Margarita Nájera por orden de la Fiscalía Anticorrupción, Joan Carrau. La ley debatida por la plantilla de fiscales de las Islas fue publicada el pasado 30 de septiembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y tiene por objeto, según declaró en su momento el ministro de Justicia, José María Michavila, «disuadir a aquellos que de manera impune han decidido convertir el delito en su profesión».

Balears es una de las comunidades autónomas en la que más actos delictivos se cometen, especialmente en temporada alta, cuando la población de residentes se multiplica. Asimismo, sus juzgados están soportando una elevada carga de trabajo, como lo demuestra el hecho de que cada año entran más de cien mil pleitos. Uno de los datos empleados por los defensores de la reforma del Código Penal es que en los últimos años más de 15.000 delincuentes han sido detenidos tras cometer más de 10 faltas y no han sido penados ni sancionados. Asimismo, más de 2.000 delincuentes han cometido más de 25 faltas y alrededor de 204 arrestados en más de 50 ocasiones no han sido ni penados ni sancionados.