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La Conselleria de Turisme se ha encontrado con que unos 1.300 bares, cafeterías y restaurantes de Mallorca no han sido controlados en la pasada legislatura por los servicios de inspección de Turisme para poder iniciar la tramitación preceptiva y cumplimentar el plan de modernización de la oferta complementaria, circunstancia que en opinión del director general de Ordenació, Josep Aloy, «nos sorprende, porque confiábamos que en cuatro años se hubiera avanzado algo más, máxime cuando se ha utilizado el termino calidad en todos los ámbitos». El número total de establecimientos de oferta complementaria en la Isla sujetos a modernización es de 9.600. La ejecución de este plan, iniciado en 1998, permitió al Govern actualizar el censo de la oferta de alojamiento. Después de estos años, el número de establecimientos que ya se han modernizado asciende a 900, a los que hay que añadir 2.900 que están en fase de ejecución de obras y mejoras (ver gráfico adjunto).

La Ley General del Turismo recoge que el plan de modernización de la oferta complementaria se equipara a la de la oferta turística de alojamiento. El número de bares, cafeterías y restaurantes cerrados desde 1998, asciende a 4.500. Bajo este condicionante, Aloy indica que visto lo sucedido en la pasada legislatura, «vamos a retomar todo lo relacionado con la oferta complementaria como algo prioritario, de ahí que vamos a agilizar las inspecciones en los 1.300 establecimientos que en estos años han quedado al margen de cualquier tipo de inspección de Turisme. Esperamos que en año y medio tengamos solventada esta cuestión, porque en caso contrario no se podría pasar a la segunda fase de sistemas de calidad y actuación permanente».

La Conselleria de Turisme iniciará en breve una campaña de inspección en la oferta complementaria para detectar realmente cómo se encuentra el grado de cumplimiento del plan de modernización, así como recuperar la comisión de arbitraje para agilizar los expedientes administrativos conflictivos. «Es ilógico que haya zonas, caso de Cala Ratjada, en la que todavía no se ha inspeccionado ningún bar, cafetería o restaurante. Si hemos apostado por la calidad, lo lógico es que se hubiera actuado en consecuencia. Tanto Restauración PIMEM como Restauración CAEB han colaborado en este tema y esperamos que siga así», puntualizó.