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La quinta edición de la Fiesta Infantil de Verano, organizado por el Ajuntament de Palma, se celebró ayer por la tarde en s'Hort des Rei. Los seis casales de niños y jóvenes de Palma fueron los encargados de animar una fiesta con talleres y actividades dirigidas a niños y adolescentes.

La fiesta de ayer fue un poco experimental, ya que fue la primera vez que se hacía por la tarde. «Siempre la habíamos celebrado por la mañana -explicó Jaume Masía, técnico de Joventut de Cort-; sin embargo hacía demasiado calor, cosa que desanimaba a mucha gente».

Otra novedad fue la presencia del Casal Norte, el sexto de los casales y el último que se inauguró. Sus dinamizadores organizaron una ludoteca étnica en la que los menores pudieron participar en juegos de los cinco continentes. «Queremos que los niños, además de pasarlo bien, puedan formarse como personas -comentó Emelinda Guirao, la dinamizadora de esta actividad-. Con la ludoteca étnica queremos acercarlos a diferentes culturas y prepararlos para que aprendan a superar las diferencias que nos separan».