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L.T./J.M.A.
Andreu Genovart, último vicario general con el obispo Teodor Úbeda, ha sido elegido administrador diocesano de la Iglesia de Mallorca, tras la reunión mantenida ayer por el Colegio de Consultores. El administrador diocesano mantendrá de forma interina el gobierno de la Diócesis de Mallorca hasta que la Santa Sede nombre al obispo titular.

El nuevo administrador diocesano de la Iglesia de Mallorca nació en Artà en 1943. Se ordenó como presbítero en 1969 y desde entonces ha ejercido el apostolado en diversas parroquias de Mallorca. Entre 1980 y 1987 fue responsable del Departamento de Audiovisuales de la Diócesis, fue delegado de Movimientos Diocesanos de los Pueblos, y delegado diocesano de Medios de Comunicación. Entre 1987 y 1992 se hizo cargo de la Delegación Diocesana de Movimientos Seglares y fue rector solidario de las parroquias de Porreres, Montuïri y Algaida, y luego de Capdepera y Cala Rajada. Es vicario general desde 1999, y el último con el que contó el obispo Teodor Úbeda.

El Colegio de Consultores disponía de un plazo de ocho días para nombrar al administrador diocesano, siempre que la Santa Sede no nombrara a un administrador apostólico para encargarse del gobierno de la Iglesia de Mallorca de forma interina. La decisión de nombrar a Andreu Genovart como administrador diocesano fue tomada en la reunión del Colegio de Consultores tras una primera y única votación. Cabe recordar que este órgano de consulta de la Iglesia de Mallorca está formado por Antoni Pérez Ramos, Joan Oliver, Joan Bestard, Bartomeu Tauler, Joan Servera, Lluc Riera, Jaume Alemany y el propio Andreu Genovart.