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Representantes de la asociación de vecinos de Son Cladera se concentraron ayer por la tarde para reivindicar que Cort les ceda un local para ubicar la sede de la entidad. En representación de los vecinos, Antonio Tortonda, explicó que desde el año 1993 piden al Ayuntamiento que les ceda un local de propiedad municipal que está cerrado y no se utiliza por nada. Desde Cort, según dijo este representante, se les recibe con «buenas palabras, dicen que aceptan la cesión, pero después no se actúa y no se entregan las llaves».

El año pasado fue la última vez que pidieron este local y, cansados por la falta de respuesta, ayer decidieron concentrarse. Actualmente, la asociación dispone de un espacio alquilado que les causa unos gastos que la entidad afirma que no puede afrontar. Además, es pequeño y no da para realizar actividades. En cambio, el espacio que solicitan a Cort, ubicado en la calle Cala Mitjana, es mucho más amplio y permitiría que la asociación pudiera realizar iniciativas culturales, reuniones y asambleas de todos los vecinos con un espacio considerado suficiente.

Hace cinco o seis años, durante la rehabilitación de la iglesia, se acondicionó el espacio que actualmente piden los vecinos, con capacidad para 300 personas, para poder acoger los oficios religiosos durante el tiempo que se prolongasen las obras. Desde la asociación no se entiende por qué Cort lo tiene cerrado y no consiente en que la asociación le dé un uso para poder dessarrollar las actividades propias de una entidad de carácter vecinal.