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El gabinete de crisis del Govern acordó ayer solicitar una reunión urgente con el delegado del Gobierno, Miquel Ramis, y encargar un estudio para conocer el tipo de ayuda que puede enviarse a Irak. El president del Govern, Francesc Antich, presidió una reunión que contó con la presencia de los consellers Antoni Garcías, Pere Sampol, Joan Mesquida, Josep Maria Costa, Celestí Alomar y Miquel Rosselló, el equipo que forma el gabinete de crisis que se ha creado con motivo de la guerra. «Queremos condenar este ataque, esta guerra injusta, que se sitúa fuera de la legalidad y que supone una ruptura importantísima en la unidad de la Unión Europea», dijo Antich al concluir la reunión.

Sin embargo, la principal preocupación del Govern es que Estados Unidos pueda utilizar los puertos y aeropuertos de Balears durante el conflicto. Antich recordó que el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, anunció que no estaba prevista la presencia de buques norteamericanos en puertos de Balears, aunque Miquel Ramis, en opinión del president del Govern, realizó unas declaraciones que «eran un indicio de un cambio de opinión por parte del Gobierno central». Desde Delegación del Gobierno aclararon a este periódico que, en principio, no está prevista la llegada de ningún buque de Estados Unidos a las Islas.

El president del Ejecutivo anunció que solicitará una reunión con el delegado del Gobierno para ofrecer la colaboración de la Administración autonómica en un marco de «lealtad institucional». El Govern solicitará la «máxima información, independientemente de quien tenga las competencias sobre las mismas», advirtió Antich. En este sentido, el delegado del Gobierno anunció que desde esta madrugada ha aumentado la vigilancia en los puntos estratégicos de Balears. En concreto, Ramis ha puesto en marcha el mismo operativo implantado desde el 11 de septiembre, que consistió en aumentar la vigilancia en puertos, aeropuertos, sedes consulares, instalaciones militares, estaciones de tren y autobús, y en los centros de producción de energía.

Tras la reunión del gabinete de crisis, Antich señaló que los consellers con competencias en materia económica deben realizar un seguimiento estricto sobre los efectos negativos que pueden derivarse del conflicto bélico». Además, el president del Govern comentó que el conseller de Turisme, Celestí Alomar, se ha puesto en contacto con Turespaña para evaluar las consecuencias que provocará la guerra en el mercado turístico.