Los jovenes, con la lógica gran ilusión, portaban una cinta de vídeo con dos canciones y esperan poder pasar a la próxima fase del cásting. Foto: JULIÁN AGUIRRE

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Muchos menos jóvenes que en las dos ediciones anteriores asistieron al cásting para optar a entrar en la academia de «Operación Triunfo». A primera hora de la mañana, sobre las siete y cuarto, llegaron los primeros aspirantes a las puertas del hall del hotel Palas Atenea del Paseo Marítimo. Los candidatos, a diferencia de otros años, no tenían que mostrar su cualidades como cantantes, micrófono en mano y frente a la cámara, sino que debían llevar grabadas en cinta de vídeo o cassette dos canciones. La cola de espera fue cogiendo cuerpo a medida que se acercaban las diez de la mañana, hora prevista para dar comienzo al cásting. Aunque durante todo el día y hasta las siete de la tarde podían acudir al hotel a rellenar una hoja con todos los datos personales.

Curiosamente, la mayoría de estos jóvenes acuden por primera vez al cásting del conocido programa que emite la primera cadena de Televisión Española. Francisco Javier Luque, de 23 años es sevillano y trabaja en Palma, en su cinta de vídeo ha grabado la canción de Diego Torres La última noche y Dile que la quiero de David Civera. Sebastián Rodríguez tiene 22 años y trabaja como joyero, su canción elegida es Remolino, de Pancho Cespedes. Helio es de Alcúdia y Jaume, de sa Pobla, ambos charlan haciendo cola mientras les llega el turno para entregar la cinta y rellenar la hoja. María Isabel, de 27 años y de Palma, ha grabado una canción de Paloma San Basilio, y María Jover, una de Mocedades y otra de Celine Dion. Otra de las jóvenes que llegan muy preparadas y que aparentemente no está nerviosa es María Dolores Monte, una preciosa cordobesa de 21 años que trabaja de cajera en un supermercado y a quien le encanta la música flamenca.

Julián Aguirre