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El futuro arquitectónico del hospital universitario de Son Dureta preocupa a los profesionales que trabajan en al actual centro hospitalario. De hecho, en estos últimos días, se han puesto en marcha dos campañas de recogida de firmas, una a favor del proyecto de remodelación y otra -promovida por el Sindicato Médico- en contra de la reforma y a favor de que se construya un nuevo centro hospitalario.

La Conselleria de Salut i Consum continúa adelante con el proyecto de reforma de Son Dureta, después de que el Ministerio de Sanidad decidiese imponer la reforma del hospital al Govern cuando se produjo el traspaso de las competencias sanitarias.

De hecho un informe encargado por el Govern ya cuestionaba la postura del Ministerio de Sanidad en relación a la reforma de Son Dureta. Un documento técnico criticaba la postura de Madrid y lamentaba la «absoluta indefinición en cuanto a la reforma o demolición de los pabellones existentes». «La superficie final del complejo es, hoy por hoy, una absoluta incógnita», advertían los técnicos consultados por el Ejecutivo, que también asumían los problemas urbanísticos que provocarían la reforma del Plan General de Palma para dar luz verde a la remodelación de Son Dureta. Los cambios previstos en el PGOU tardarán un año en hacerse efectivos.

Por otra parte el Sindicato Médico está estudiando la posibilidad de convocar una huelga entre los profesionales de la medicina de Son Dureta contra la política sanitaria del Govern. Unos 70 médicos del hospital de referencia, reunidos ayer en asamblea general, se mostraron a favor de convocar una huelga como respuesta a la propuesta del IB-Salut sobre el estatuto marco de los trabajadores de la sanidad pública y el borrador de carrera profesional elaborado por el Servei Balear de Salut y desde el sindicato apuntan que «queremos un sistema único en que todo el personal se halle regido por un único estatuto marco, tal y como ordena la Ley General de Sanidad».