Contar con más peso en las instituciones y apostar de lleno por un
Govern «progresista» en la próxima legislatura es el principal
objetivo que se han propuesto Esquerra Unida (EU) y Els Verds (EV)
de Mallorca al anunciar ayer que, de nuevo, irán coaligados en las
próximas elecciones elecciones autonómicas y municipales. El
coordinador de EU, Miquel Rosselló, y su homólogo de EV, Jordi
López, junto a Margalida Rosselló (EV), que encabezará la lista
autonómica, y Eberhard Grosske, aspirante a la Alcaldía de Palma,
presentaron en rueda de prensa los planes de ambas formaciones.
El acuerdo en Mallorca entre el partido ecologista y la
coalición de izquierdas, que no tendrá equivalente en Menorca ni en
las Pitiüses, incluye un análisis de la presente legislatura que
recoge numerosas conclusiones positivas pero reseña también que el
«Pacte de Progrés» ha adolecido de «falta de dirección política» y
define «la situación del Consell de Mallorca» como «el elemento más
desfavorable de los tres años de pacto». En su acuerdo, EU-EV
indican que la cesión del control del Consell a UM ha dejado a sus
representantes en una situación de «ni gobierno ni oposición ni
pacto de mayoría» y «el poder desproporcionado» del partido
nacionalista «en relación a su peso electoral» se percibe por el
electorado «como el más grave déficit democrático del pacto».
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