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El Govern ha puesto en marcha la segunda campaña de promoción de zumo natural de naranja de Balears con la distribución y degustación gratuita de 122.000 litros entre 42.000 niños de centros docentes de las Islas.

En la iniciativa participan tres conselleries: Economia, Indústria i Comerç; Agricultura i Pesca; y Educació i Cultura. La campaña fue presentada ayer por los máximos responsables de los dos primeros departamentos autonómicos, Pere Sampol y Mateu Morro; y por el gerente de la Societat Agrícola de Transformació Fruita Bona, Joan Joan Moll. Fruita Bona facilitará la transformación industrial de los excedentes de naranja en zumo natural. Los niños que podrán probar el zumo son los que cursan Infantil y primer ciclo de Primaria, es decir, hasta los 7 años de edad. La campaña durará hasta el mes de mayo, durante varios días a la semana, e incluirá servir el zumo en los comedores escolares. La «logística» de distribución en los centros corresponde a la Conselleria d'Educació i Cultura.

Sampol destacó las virtudes saludables del zumo natural de naranja «y su importante aportación vitamínica para una población como la infantil. Además, con esta campaña intentaremos acostumbrar a los niños a tomar zumo natural». La promoción se realizará con un etiquetaje especial y las botellas no podrán ser comercializadas. No se descarta ampliar la campaña a centros de la tercera edad, de menores y federaciones deportivas, pues, según Sampol, «son colectivos a los que benefician especialmente las dietas con altos contenidos vitamínicos». El vicepresident Sampol añadió que «no sólo repartimos un alimento saludable entre los escolares, sino que ayudamos a colocar excedentes de naranja precisamente en un año que ha registrado una producción extraordinariamente alta, lo que ha provocado una caída de los precios percibidos por el productor. No sólo eso, pues dando salida a los excedentes contribuimos a mantener un paisaje como es el de los naranjos de la Vall de Sóller y de otros puntos de Mallorca».

Por su parte, Joan Joan Moll explicó que «a pesar del exceso de producción, sólo 500.000 kilos han ido a parar a la producción de zumo, cuando en el primer año conseguimos un millón de kilos. De todos modos, canalizar medio millón de kilos hacia la elaboración de zumo no es poco, pues de otra manera todas esas naranjas no tendrían salida en el mercado».