TW
0

EFE-EIVISSA
Expertos en la «baldritja» o pardela balear, ave endémica de Balears, han propuesto la adopción de medidas urgentes para conservar esta especie y frenar su tendencia regresiva, informó ayer el Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por Jaume Matas.

Entre las medidas, los expertos propusieron en una reunión celebrada en Eivissa que se eliminen los gatos y ratas en las colonias de cría, y búsqueda de soluciones a los accidentes de las pardelas por artes de pesca.

La población actual de pardela balear asciende a 2.000 parejas en unas 25 colonias. Las mayores poblaciones se encuentran en el Parc Nacional de Cabrera, con 140 parejas.

El principio de la marea negra de Galicia hizo temer por la suerte de la «baldritja», al coincidir el hundimiento del «Prestige» con el retorno a Balears desde el Atlántico de esta ave endémica. De momento, la incidencia detectada es nula, salvo un ejemplar manchado de fuel localizado en O Grove que fue limpiado y liberado sin mayores problemas.

La «baldritja» llega hasta los 38 centímetros de longitud y los 89 de envergadura. Su parte superior es gris-castaña y la inferior, blanca con grises variables. Es fácil confundirla con su pariente más cercano, la pardela del Mediterráneo (Puffinus yelkouan), pero la pardela balear es mayor.

La «baldritja» llega a las zonas de cría de Balears a partir de septiembre y octubre. Las puestas de huevos se suceden entre febrero y marzo, y la mayoría de los pollos vuelan entre junio y la primera mitad de julio. Hasta el final del verano permanece en el Atlántico.